martes, 16 de abril de 2024

EL HOMBRE INSIGNIFICANTE

 

 


 

Muy agradecida a los compañeros de Caracas Crítica por la publicación de EL HOMBRE INSIGNIFICANTE. Podéis acceder a la revista y a este artículo en concreto a través del siguiente enlace.
La sociedad se torna transparente a través de un pensamiento crítico. La reflexión hace posible la polis, la convivencia. Lo contrario, siempre es tiranía.
El artículo en cuestión parte del análisis de una obra de Josep Conrad. El resumen sería: los hombres insignificantes, es decir, soberbios y narcisistas, desconocen su verdadero valor dentro de la cultura que los hace posibles.

jueves, 7 de marzo de 2024

«Por qué la verdad importa»

 

   



  Estimados amigos: comienzo una etapa de colaboración con el medio Otro mundo es posible. En el artículo en cuestión, Por qué la verdad importa, nos acercaremos a conocer qué cosa sea la verdad, qué opiniones nos regala la historia, y con qué otras categorías está relacionada y por qué. 

Les dejo aquí un pequeño fragmento:

«Propondré una analogía. Los que son padres, la entenderán. A veces, en las familias, tenemos la costumbre de mandar a los niños pequeños al «rincón de pensar», y el niño, una vez aprendido el camino, va hasta ese rincón, porque allí debe de pasar algo interesante, algo que luego le permite contestar cuando los adultos le preguntan si ya ha pensado suficiente, que «sí», que «ya está», que ha hecho lo que se esperaba de él. Y no se le pregunta necesariamente qué ha sido eso que ha pensado, eso de lo que vuelve con una sonrisa, eso que parece congratular a todos. ¿Comprende el niño pequeño el efecto de esa verdad, del influjo de esa reflexión, incluso de ese goce de saber algo que antes se desconocía? ¿Percibe que se ha puesto en camino de la verdad, de eso que los adultos esperan que halle, no solo en ese momento sino el resto de su vida, y para el que al parecer basta con ir a su encuentro, aunque la primera vez se haga a regañadientes porque es más fácil y sumamente cómodo no estar en esa reflexión?

Volverse como niños, también eso es parte del camino. Permanecer lo más posible en el rincón de pensar»

Pueden acceder al artículo completo a través del siguiente enlace.




miércoles, 15 de noviembre de 2023

¿CÓMO SE LLAMA TU ORNITORRINCO?

 

Cuando la realidad tes supera... Que no falte el humor. Un cuestionario único para 37 entrevistados más las respuestas del editor, Enrique Gallud Jardiel. A mí me encuentras por la página 169. ¡Disfrútalo! 

Enlace al libro en la editorial Ápeiron.

miércoles, 25 de octubre de 2023

PARAR LA GUERRA

 

 

Franja de Gaza (Palestina)

 

 Pilar Alberdi


7 de octubre de 2023: se ha abierto el conflicto entre Israel y Palestina. Las heridas nunca cierran bien. El motivo un avance de Hamás fuera de la Franja de Gaza. Hubo víctimas mortales y rehenes.

Recordemos, el Estado de Israel fue creado por mandato de la ONU en territorio Palestino. Corría el año de 1948. Este inicio supone una apropiación de territorio y una colonización progresiva. Es fundamental tener en cuenta ese fatal inicio.

De hecho, los judíos ortodoxos actualmente residentes en Israel y en el resto del mundo, no reconocen al Estado sionista y reclaman respeto y solidaridad con los palestinos.

Entender la guerra… ¿Cómo? ¿Humanamente? Es grande la tentación de decir que es imposible. Pero no lo es. Podemos comprender la guerra porque sabemos de la inhumanidad y sobre todo de la de los Estados como máquinas jerárquicas al servicio del poder.

Decía Adorno: «La exigencia de que Auschwitz no se repita es la primera de toda educación». ¿Se ha conseguido? No, evidentemente. El nuevo Auschwitz es Gaza y Cisjordania. Desde ese fatídico 7 de octubre en que el servicio de inteligencia de Israel no detectó (a algunos les parece increíble) el posible ataque.

Desde ese funesto día la guerra ha llamado a la puerta.

Ayer, 25 de octubre, la cifra de asesinados en Gaza, además de otras víctimas en Cisjordania, es de casi 7.000. En días previos, amenazando con la entrada del ejército israelí se ordenó a la población que abandonase el norte de Gaza y bajase al sur. Cuando comenzaron a marcharse hubo ataques sobre los civiles. Ciudades bombardeadas las 24 horas del día, lo mismo en el norte que en el sur. Falta de agua, alimentos, electricidad y gasolina. Destrucción de templos religiosos (musulmán, cristiano…), hospitales, sedes de la ONU. Son crímenes de guerra.

Egipto comunicó que no abriría sus fronteras. Hacerlo significaría el fin del Estado Palestino.

Estos pasados días acudieron a dar su apoyo a Netanyahu: los presidentes de EEUU, Gran Bretaña, Alemania, Francia.

China, Rusia y otros, incluso la ONU, intentaron interceder y detener la guerra. ¿Se puede llamar de este modo a una guerra que solo se dirige contra civiles?

La falta de suministros básicos en la Franja de Gaza es acuciante. Después de que Hamás entregase dos rehenes norteamericanas, se dejó pasar desde la frontera con Egipto 20 camiones con suministros; después de que se libertase a dos mujeres judías, pasaron otros 30 camiones. Es una cifra insignificante para cubrir las necesidades de la población.

Israel cuenta con el apoyo explícito de EEUU, Gran Bretaña, Francia y Alemania. Han hecho un frente común. El primero ha desplazado un portaviones y varios barcos más a la zona. China, por su parte, tiene varios barcos en Kuwait.

Líbano y Siria también se están viendo afectadas con la intervención de Hezbolá en el conflicto y las respuestas de Israel.

Esta no es una guerra cualquiera, como tampoco lo ha sido la de Ucrania, a la que ahora se ha dejado aparcada. Aquí se está jugando la hegemonía del mundo.

Todo lo que estamos viendo, supondrá, casi con seguridad una guerra de grandes proporciones cuyas consecuencias son imprevisibles.

EEUU jamás ha padecido una guerra en su territorio, siempre las ha librado fuera.

Cuando comenzó la Guerra de Irak, Jean Baudrillard comenzó un libro: La guerra del Golfo no tuvo lugar. Seguramente lo inició preocupado como todos por aquellas supuestas armas de destrucción masiva en propiedad del gobierno iraquí. En esa obra se ve con claridad la progresión ideológica-comprensiva del autor sobre el gravísimo suceso. Comienza criticando a Sadam Hussein para acabar el libro reconociendo lo que había: una «guerra de disuasión». Una guerra de demostración del gran poder de EEUU y sus aliados. Una guerra, esa, y las siguientes (también en el mismo sentido) que acabaron con el bienestar de más de 100 millones de civiles, muchos de los cuales, a causa de un desplazamiento forzado por los bombardeos sobre las ciudades, se refugiaron en países de la zona y otros intentaron llegar a Europa.

No, no todo es «buenismo», no todo han sido como a veces se denuncia barcos que traen inmigrantes. No. En aquellas tierras hay petróleo, pero no solo, esos territorios ocupan posiciones estratégicas frente a otras potencias que los americanos consideran adversarios potenciales para su hegemonía.

Es muy interesante el análisis final de Baudrillard al recordarnos que, por primera vez en la Historia, precisamente esa, la llamada Guerra del Golfo, que comenzó con aquel asalto a Kuwait, fue, esencialmente una guerra televisada. Una guerra que se jugaba a diario en la televisión. Que nos mostraba los pozos de petróleo ardiendo o vertiéndose al mar. Una guerra no solo con rehenes in situ, sino con rehenes televisivos. Como luego lo fueron también las de Afganistán y Siria.

¿A quién se retrataba en imágenes? Era el momento de un nuevo poderío norteamericano tras la caída de las Repúblicas Socialistas Soviéticas y su nuevo ensamblaje.

Hoy, ese mundo con un solo ganador ya no existe y la prueba es lo que está ocurriendo. El mundo ya no se rige por la unipolaridad sino por la multipolaridad con otros actores como Rusia, China, Irán, Pakistán, India, Brasil, en suma, con muchos de los países que están en los BRICs. Y más que se van sumando o quieren entrar. También es significativa la caída del uso del dólar en la venta de petróleo en favor del euro o el yuan chino. ¡Adiós al petrodólar! Incluso por los países árabes más cercanos a EEUU como es el caso de Arabia Saudita.

Un detalle más: en los tiempos de la Guerra de Irak no había teléfonos móviles con pantalla y desplazados en la zona había pocos periodistas y con escasa libertad de movimiento. En el actual conflicto las personas tienen teléfonos móviles con pantalla, por lo tanto, recibimos imágenes (fotos, vídeos y audios) de quienes viven y padecen lo que está ocurriendo. También hay periodistas.

Todas las guerras comienzan igual, por un motivo que esgrimen unos, por unas mentiras disfrazadas de verdades o por unas verdades no reconocidas.

Hoy el 70% de las víctimas de las guerras son civiles.

Decía Brecht: "Esta cerveza no es una cerveza, pero este hecho queda compensado por el hecho de que este puro tampoco es un puro. Si esta cerveza no fuera una cerveza y este puro fuera realmente un puro, entonces habría un problema". Es decir, no hay problema mientras no se lo quiera ver. Baudrillard añadía a esto que «una guerra no es una guerra», especialmente cuando se presenta como una «guerra de disuasión» por parte de una gran potencia y parte del campo de batalla se juega en las pantallas, siendo rehenes los televidentes. Es más, hablaba de chantajes emocionales sobre estos. Lo cual era cierto antes y lo es ahora. Y también señalaba, estamos hablando del año 1991, del «Nuevo Orden Mundial» que se pretendía instaurar.

Desgraciadamente, en tiempos de crisis, la cultura de la cancelación es una realidad, que no solo afecta a cosas e ideas sino a personas.

 

 

Lecturas recomendadas:

W. G. Sebald: Sobre la historia natural de la destrucción

Kenzaburo Oé: Cuadernos de Hiroshima

Jean Baudrillard: La Guerra del Golfo no tuvo lugar